Para la ceremonia de entrega de orlas de mi promoción de Derecho, celebrada allá por julio de 2001, decidimos proyectar una foto actual acompañada de otra de cuando éramos pequeños en el momento en el que cada uno de nosotros íbamos pasando por el escenario. Hoy, es ya una práctica habitual, pero en aquel momento un cañón y el Powerpoint no estaban al alcance de todo el mundo.

Después de revisar todos mis álbumes infantiles, acabé decidiéndome por una imagen en la que aparezco mirando a la cámara con el pelo mucho más rubio que ahora y completamente revuelto. Tengo poco más de un año y llevo en las manos un muñeco de goma que reproduce a la protagonista de una de las series de dibujos animados más populares de aquella época: la abeja Maya.

El muñeco se perdió hace muchísimos años. La serie no la vi nunca más. Sin embargo, el recuerdo, al igual que la canción, siempre estarán ahí. En la fotografía.

La abeja Maya, Créditos de apertura, 1978.