Tal y como he venido mostrando en las últimas semanas, los años 80 nos dejaron varias decenas de eslóganes publicitarios que no sólo han conseguido pasar a formar parte de nuestra memoria colectiva, sino que todavía nos despiertan una sonrisa cuando los escuchamos, porque de una forma u otra —aunque sea en campañas revival más o menos afortunadas— aún los seguimos escuchando de vez en cuando. El que traigo hoy es un claro ejemplo de ello. ¿O es que acaso no saben que responder si les digo «Pezqueñines no, gracias»?
Pues eso. Para que se hagan grandes y ricos y alimenten bien, «deben dejarlos crecer». Siniestro, ¿no?
FROM, Pezqueñines ¡no, gracias!, 1983-1985.