Un grupo de osos antropomorfizados que, en plena Edad Media, convive con todo tipo de criaturas mitológicas —dragones, troles y similares— y se dedica a luchar contra un duque que gobierna de forma tiránica la región en la que viven, ayudados por unos pocos seres humanos que conocen su existencia era el extraño punto de partida de Los osos Gummi, una de las pocas series de la factoría Disney anterior a la llegada del Club Disney que logro recordar.
Tal vez porque, al igual que los cómics protagonizados por Astérix y Obélix, apelaban a una lucha épica y desigual que siempre acababa decantándose a favor de los —en principio— más débiles gracias a una misteriosa poción que, si en el caso de los galos era la que elaboraba el druida Panorámix y les daba una fuerza sobrehumana, en el de los osos de Disney se trataba de su famoso jugo de gummibayas, un brebaje secreto elaborado a partir de toda clase de bayas silvestres y que convertían a estos osos en una especie de pelotas saltarinas vivientes.
Aunque, quizá, su pegadiza sintonía —un elemento que se repite con la práctica totalidad de estos recuerdos— y la existencia de unos caramelitos de colores, a imitación de las gummibayas, que venían en unos tubos de plástico que traían grabada la imagen de alguno de los personajes de la serie y el sombrero correspondiente como tapa, hayan contribuido a mantener vivo el recuerdo de una serie que, mucho me temo, no ha pasado a la historia con tanta popularidad como, por ejemplo, Pato Aventuras. Programa, por cierto, del que, me temo, no voy a tener tiempo de hablar aquí.
En esta ocasión, no puedo asegurar que el doblaje del vídeo que se acompaña sea con el que se emitió originalmente la serie en España —circula por ahí otra versión de la que sí estoy seguro de que no es—, ya que, aunque la letra de la canción coincide con mi memoria, en mis recuerdos los osos eran Gummi, pronunciado con «u», y no Gommi. Pero no pondría la mano en el fuego por ninguna de las dos posibilidades, que ya se sabe que la memoria es tan traicionera como saltarines los osos Gummi después de pomar un poco de su jugo de gummibayas.
Los osos Gummi, Créditos de apertura, 1985-1991.