No tengo muy claro si la emisión de este anuncio en España se encuadra todavía en la década de los 80 o pertenece ya a los 90. Aunque llegó a España en 1984, apenas dos años después de su debut en el mercado estadounidense y la locución la presenta como «la nueva Coca Cola Light», mi memoria —con todo lo engañosa que puede llegar a ser— y algunas fuentes se empeñan en situarlo hacia 1990.
Al menos este, el original. En el que un nutrido grupo de oficinistas pierden cualquier tipo de inhibición al descubrir que son las once y media. Lo que ellas llaman «La hora Coca Cola Light», el momento del día en el que el fornido trabajador de la obra de enfrente se toma su descanso reglamentario y se refresca, camiseta fuera, con la (no tan) azucarada bebida. Y que unió indisolublemente esa hora —«Las once y media»— al refresco. Un —el— ejemplo de publicidad inversa, que huyendo de cosificar a la mujer, cosifica al hombre y provoca la paradoja de estereotipar a la mujer todavía más.
Pese a todo, la campaña fue un éxito reinterpretado por la compañía casi hasta la extenuación, aunque siempre con la inconfundible banda sonora de Etta James. Pero ya sabemos que Coca Cola es así (y, aunque se haya quedado fuera, ese anuncio sí que es de los 80).
Coca Cola, La hora Coca Cola Light, c. 1990.